¿Cuál es el mejor lugar para ver el GP de Mónaco?
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¿Cuál es el mejor lugar para ver el GP de Mónaco?

Todos los años desde 1929, tiene lugar el mismo acontecimiento: el Principado de Mónaco acoge su Gran Premio.

Durante cuatro días, la Roca se desmelena y a lo largo del circuito se llenan las terrazas para ver pasar a los bólidos, justo a sus pies, en pleno centro de la ciudad.

En medio de esta efervescencia, destacan algunos enclaves. The Podiumist ha inventariado estos lugares de excepción para disfrutar del espectáculo, bajo el sol para ser exactos.

henry_the_podiumist_Balcones que se asoman al circuito - Ilustración Stéphane Manel
Balcones que se asoman al circuito - Ilustración Stéphane Manel

En la terraza del Fairmont Monte-Carlo.


Situado frente a la famosa curva en horquilla que lleva el mismo nombre, la más larga del circuito, el hotel Fairmont goza de unas vistas excepcionales de la carrera. La terraza del hotel 4 estrellas sirve de mirador de lujo a los clientes, que se convierten en espectadores privilegiados. Para Monica Pellegrino, directora de comunicación del hotel, el Fairmont es evidentemente “the place to be” para asistir a la carrera:

«El circuito es especial en sí mismo y nosotros estamos en la mejor ubicación posible a la altura de la curva más larga del circuito. Instalamos tribunas que dan a la entrada del túnel en nuestra soberbia terraza del 7º piso al borde de la piscina.»

Y para los que quieran disfrutar de la carrera de forma más tranquila, las habitaciones también dan directamente al circuito. Un placer accesible a partir de 19.990 euros los 4 días.

Además de su situación privilegiada, el Fairmont alberga en sus instalaciones, durante el Gran Premio, el prestigioso Billionaire Club, ideado por Flavio Briatore.

henry_the_podiumist_Vistas de la terraza del Fairmont Hotel. Créditos: www.sutton-images.com
Vistas de la terraza del Fairmont Hotel. Créditos: www.sutton-images.com

Con los pies en el agua en un yate en Puerto Hércules.

Los pilotos están muy cerca. Casi tenemos la sensación de poder tocarlos cuando aceleran a unos 250 km/h ante nosotros. Sin embargo, estamos con los pies en el agua, en el puerto Hércules de Mónaco.

Ese el motivo por el que para Daniel Realini, director de explotación del puerto, se trata sin duda del mejor lugar para disfrutar del espectáculo: «Es realmente un lugar exclusivo al borde del circuito. Puede tomarse una copa, charlar, seguir el Gran Premio por la televisión: todo ello a 3 metros de los F1.»

Un emplazamiento excepcional que no es fácil conseguir: «A partir de principios de enero hay que hacer una solicitud para el fin de semana del Gran Premio puesto que los pilotos, las escuderías y los patrocinadores son prioritarios. Los clientes habituales son sustituidos por los espectadores venidos para el fin de semana. La tarifa es realmente adecuada para estar en primera fila. Para un barco de 50 metros, es de 62.700 euros durante la semana del GP».

Desde luego, el sueño tiene un precio, pero una vez terminada la carrera, la fiesta continua y el Puerto Hércules se convierte en EL lugar para encontrarse con los pilotos: «El sábado y el domingo por la noche hay fiestas increíbles a bordo. Me acuerdo en especial de Räikkönnen, que cuando celebra lo hace a lo grande, o de una cantante muy conocida que encargaba que le trajeran más de 1.200 rosas al día.»

henry_the_podiumist_Con los pies en el agua en un yate en Puerto Hércules. Créditos: www.sutton-images.com
Con los pies en el agua en un yate en Puerto Hércules. Créditos: www.sutton-images.com

En una terraza privada, a lo largo del recorrido.


Para los que sean indiferentes a la efervescencia del puerto o a la agitación de la terraza del Fairmont, existe una solución llave en mano igualmente lujosa, que permite disfrutar del Gran Premio a su propio ritmo: al alquiler de uno de los numerosos balcones que se asoman al circuito.

Para Ange Pantaloni, de la agencia Sigma, especializada en el alquiler de terrazas para el fin de semana de la carrera, es la solución ideal: «Ponemos a disposición de nuestros clientes distintos apartamentos situados en lugares estratégicos de la carrera o en la línea de salida. También es posible hacer el “recorrido perfecto”, que permite observar la salida desde el palais Héraclès antes de trasladarse al 10º piso del Ermanno Palace para tener una magnífica visión de conjunto de la carrera.»

Evidentemente, como complemento de esta vista panorámica, se ofrecen toda una serie de servicios para los afortunados, como un buffet gastronómico o un open-bar de champagne.

henry_the_podiumist_En una terraza privada, a lo largo del recorrido, Créditos: www.sutton-images.com
En una terraza privada, a lo largo del recorrido, Créditos: www.sutton-images.com

Desde el Paddock Lounge del Hotel Hermitage.

Además de la terraza del Fairmont Monte-Carlo, el hotel Hermitage también cuenta con la suya. Pero propone un pequeño plus: el efímero Paddock Lounge. Para la ocasión, la sublime sala Belle Epoque que da directamente al circuito, se transforma en un espacio lúdico dedicado a la Fórmula 1™. Los clientes podrán probar un simulador de F1, entrenarse en el cambio de neumáticos en el Pit Stop Challenge o agudizar sus reflejos con el Batak, un aparato utilizado en el entrenamiento de los pilotos para mejorar su capacidad de reacción.

Para los deportistas domingueros, agotados por las animaciones, llegará a continuación el momento de pasar al buffet y tomarse una flauta de champagne. Franck Damatte, chef sommelier del hotel, recomienda vivamente degustar una copa de G.H.MUMM brut rosé o de Blanc de Blancs para disfrutar el Grand Prix como es debido. La pantalla gigante situada justo en frente es de una ayuda preciosa, dada la dificultad de seguir el desarrollo de una carrera en la que los coches ruedan a cerca de 300 km/h con un estrépito ensordecedor. Aunque sentados al sol sobre un mullido sofá blanco, con tapones para los oídos y una copa de champagne, el ruido se mucho más soportable.

henry_the_podiumist_La terraza G.H.MUMM del hotel Hermitage Créditos: www.dppi.fr
La terraza G.H.MUMM del hotel Hermitage Créditos: www.dppi.fr