¿Qué hacen exactamente los pilotos de Fórmula 1™ durante las vacaciones?
¡Por fin llegaron las vacaciones! Del 24 de noviembre al 17 de marzo, la Formula 1™ se toma un descanso, brindándoles a los pilotos la ocasión de dejar sus coches aparcados en la escudería e irse a casa a descansar. Kimi, Fernando, Sebastian y los demás aprovechan los días para desconectar de forma distinta. Echemos un vistazo a los distintos planes.
Vivir la vida a 300 km por hora, como Kimi Räikkönen
Kimi Räikkönen es un intrépido. Cuando no está sobre el asfalto de los circuitos, The Iceman se organiza para seguir viviendo a 300 km por hora. No es de los que disfrutan leyendo un libro bajo el sol en una playa de las Antillas, el finlandés, como buen nórdico, prefiere pasar las vacaciones jugando al hockey sobre hielo o participando en carreras de moto de nieve en su país natal. Para pasar desapercibido, el piloto de Lotus utiliza un seudónimo sublime, «James Hunt». De hecho, con ese mismo nombre, heredado del piloto más cool de la historia de la Fórmula 1™, Räikkönen aprovechó las vacaciones del winter break de 2007 para ganar una carrera de snowmobile. Para no llamar la atención, el finlandés se pone incluso un disfraz de gorila. ¡Rock’n’roll attitude!
Mantenerse en forma, como Jenson Button
Para ciertos pilotos, el deporte y la competición son como una droga. Una vez terminada la temporada, con los coches aparcados en el garaje, no piensan en tostarse al sol o en irse de compras con su mujer. No, ellos prefieren poner a prueba sus límites físicos (¡todavía más!) y enfrentarse a nuevos retos. Es el caso de Jenson Button. El campeón del mundo de 2009, fan del triatlón, aprovecha la pausa invernal para mantenerse en forma. El británico tiene la costumbre de ir a entrenar a Lanzarote (Islas Canarias), al centro especializado La Santa. Button es un tipo serio que en 2008 explicaba: «Me gusta venir aquí porque puedo alejarme de todas las distracciones, mi familia, mi novia o mis amigos que no quieren entrenar conmigo sino ir al pub.» Su programa: bicicleta, windsurf, surf y carrera pedestre. Ideal para regresar a los circuitos en plena forma física.
Hacer horas extras, como la bandera de cuadros
Nada más regresar de Brasil, donde creía haber terminado su temporada, la bandera de cuadros va a tener que volver al trabajo. La F1 se toma un descanso pero ella no. Ha sido requerida para un pequeño trabajo de invierno. Del 8 de diciembre al 1 de febrero de 2014, la bandera de cuadros estará de tour por los Alpes y los Pirineos para anunciar a los pilotos del trofeo Andros que la meta está cerca. Entonces, y solo entonces, la bandera de cuadros podrá tomarse un descanso. Para sus vacaciones anuales, sueña con Croacia. Parece que en el país de Davor Suker sus cuadros blancos y negros son muy reputados.
Despedirse de la soltería, como Fernando Alonso y Pastor Maldonado
Ser piloto de Fórmula 1™ no es precisamente el trabajo ideal para llevar una vida familiar plena, o incluso una vida amorosa tranquila. Así pues, algunos campeones aprovechan la winter break para despedirse de su soltería. Es el caso de Fernando Alonso que en 2006 se casó de incógnito en su tierra natal, Asturias, con la cantante española Raquel Del Rosario. Una ceremonia celebrada en la más estricta intimidad, antes de viajar a una isla paradisíaca del archipiélago de las Maldivas a festejar el enlace con unos cincuenta amigos. Desafortunadamente, la pareja terminó separándose. Lo que no es razón suficiente para impedir a Pastor Maldonado seguir los pasos del que fuera campeón del mundo. El venezolano se casó con su compatriota Gabriela Tarkanyi el 15 de diciembre de 2012 en su país natal, en pleno corazón del parque nacional de Canaima.
Burbujear tranquilamente, como el champagne G.H.MUMM
Después de acompañar todas las celebraciones de la Fórmula 1™, el champagne aprovecha el invierno para volver mejor que nunca. En diciembre, el vino procedente de las cosechas del otoño reposa en las cubas de Reims. Es allí, en las bodegas de la gran maison familiar G.H.MUMM donde pasa las Navidades, mientras sus primos de las cuvées precedentes burbujean en las mejores mesas del mundo. Mimado por los enólogos, evoluciona lentamente para ser ensamblado en enero y fermentado después en botella. A principios de marzo, más en forma que nunca, sus padres, con 3 años de envejecimiento a sus espaldas, están listos para celebrar por todo lo alto las victorias de los pilotos en el podio.
Volver a casa, como Sebastian Vettel
Durante los 9 meses de la temporada de Fórmula 1™, entre los entrenamientos, las obligaciones con los distintos patrocinadores, y sobre todo, los Grandes Premios disputados por todo el mundo, los pilotos no tienen mucho tiempo para dedicarle a su familia. Así, el 24 de noviembre, después del GP de Brasil, son muchos los pilotos que simplemente vuelven a casa. Home sweet home. El mexicano Esteban Gutierrez suele matar dos pájaros de un tiro disfrutando de unas vacaciones en familia, en su país natal, donde acude a degustar tequila para uno de sus patrocinadores. A Sebastian Vettel, por su parte, le gusta celebrar sus títulos tranquilamente, en su casa de Ellinghausen, en Suiza, lejos del tumulto mediático. Atrincherado en sus montañas, donde según sus propias palabras, «hay más vacas que personas, mis vecinos no me molestan lo más mínimo», el alemán disfruta recordando sus hazañas, acompañado de su compañera Hanna Prater y, por supuesto, con una copa de champagne.
Renovarse, como el safety car
Este año una vez más, el safety car tuvo mucho trabajo. Lo hemos visto actuar como bombero de guardia por todo el mundo, ya que encendió sus vistosas luces de contención en Mónaco, en Austin y en Corea. Tras una nueva temporada de eficaces y leales servicios, ha decidido que se merecía un descanso. Como es lógico y de forma discreta, el coche de seguridad pasará el invierno en familia, en la casa Mercedes, en Stuttgart. Una buena forma de dejarse mimar por los ingenieros alemanes para volver de nuevo en 2014.
El dolce far niente, como Romain Grosjean y Sergio Perez
Durante los 9 meses de la temporada de Fórmula 1™, entre los entrenamientos, las obligaciones con los patrocinadores, y sobre todo los Grandes Premios disputados por todo el mundo, los pilotos tienen poco tiempo para dedicarse al ocio y al esparcimiento. Así pues, durante las vacaciones de invierno, mientras algunos piensan en esculpir su cuerpo para la próxima temporada, otros prefieren los baños al sol, los paseos en barco y las playas paradisíacas. Este año, Romain Grosjean optó por el paquete relax/isla de ensueño. El piloto francés pasó unos días en Isla Mauricio, en el hotel St. Regis con su mujer Marion Jollès y su hijo. La arena blanca también conquistó a Checo Perez. El mexicano volvió a su país, a Puerto Vallarta donde pudo dedicarse a la observación de ballenas. Como recuerdo de su estancia, el piloto de Force India deleitó a sus seguidores en Instagram con una foto en la que aparece posando con una iguana en la cabeza. Una auténtica cresta de mohicano.
http://instagram.com/p/hoTZxZwsWB/
Pasar unas vacaciones fatídicas, como Mark Webber
En una ocasión, Mark Webber optó por unas vacaciones «clásicas». Nunca más repetirá la experiencia. En 2003, el australiano eligió Bora-Bora como destino para relajarse con su compañera Ann Neal. Pero a pesar del entorno paradisíaco, Webber tuvo la mala suerte de contar con un tiempo horrible y unos vecinos un tanto bulliciosos. «Estoy casi seguro de que en el chalet de al lado rodaban una película porno. Fue el peor viaje que he hecho en mi vida», confesaba al Mirror en junio pasado. A partir de ese desafortunado episodio, el piloto australiano ha aprendido la lección. Dedica sus vacaciones a los deportes extremos. Fan del trekking y de las sensaciones fuertes, el piloto recientemente retirado de los circuitos ha creado en su país el Mark Webber Pure Tasmania Challenge. Una prueba de 6 días, que incluye mountain bike, trekking y kayak. Pero para colmo de la mala pata, el australiano se rompió la pierna participando en su prueba en 2008. Está claro que el mes de diciembre no es para él.
Por Arthur Jeanne
